Prensa Fundasalud
El control prenatal consiste en vigilar periódicamente a la
mujer embarazada con objeto de detectar factores que puedan complicar el
embarazo, dificultar el parto o repercutir en un pronóstico desfavorable en el
recién nacido y así brindar un tratamiento oportuno.
La primera consulta debe realizarse a las seis semanas de
embarazo.
La incidencia de complicaciones es mayor en pacientes
menores de 18 años o mayores de 40; en estos casos se recomienda efectuar estudios
prenatales genéticos.
Realizar estudios de laboratorio, que
incluyan la biometría hemática y determinar: si hay anemia. También estudios de
glucosa para detectar diabetes. Examen general de orina para detectar
datos de infección de vías urinarias y el tipo sanguineo para
descartar datos de incompatibilidad sanguinea en el neonato.
La frecuencia de
consultas prenatales se hacen una visita al mes hasta el séptimo mes, una
consulta cada 15 días en el octavo y una visita semanal en el noveno mes.
En cuanto a los
medicamentos se necesita un ingreso adicional de hierro de 6 a 7 mg por día ,
de tal manera que serán 60 a 80 mg de hierro diario y 800 a 1 mg de acido
fólico.
Los medicamentos
deben ser prescritos por el gineco-obstetra , tomando en cuenta
riesgo-beneficio.
La dieta
balanceada en cantidad y calidad es indispensable para la evolución natural del
embarazo.
Debe insistirse en tomar proteínas de 80 gr por día en los últimos seis
meses, los carbohidratos de 150mg por día en el primer trimestre y 230mg por
día al final del embarazo.
Las grasas con 100mg al día es suficiente, los líquidos de dos
a tes litros por día incluyendo té, agua, jugo, leche, entre otros. Asimismo, es importante 1.5 gr de calcio, la mayoría de los
multivitaminicos incluyen todo lo necesario para la embarazada.