Fuente: www.dracisneros.com
Un bulto en el pecho es, en términos médicos, un nódulo mamario: un
bulto o tumoración en la mama, palpable y que puede ser doloroso. Es un
motivo muy frecuente de consulta al médico general o al especialista. La
mayoría de estas
lesiones en la mama son descubiertas por la propia mujer, muchas veces de forma accidental en la autoexploración rutinaria,
o bien cuando tiene molestias glandulares y se explora. Otras veces,
sin embargo, son un hallazgo en reconocimientos médicos o revisiones
periódicas rutinarias.
¿Cómo se manifiesta?
La primera manifestación clínica suele ser la aparición de una o varias
tumoraciones en una o ambas mamas. En ocasiones esa o esas tumoraciones
pueden ser dolorosas o acompañarse de sensación de hinchazón o signos de
inflamación, deformidad de la mama, retracción del pezón o incluso de
secreción del mismo.
¿Cómo se diagnostica?
Ante una paciente que presenta un nódulo mamario, la base fundamental
para el abordaje inicial está en la realización de una adecuada historia
clínica. Es importante preguntar a la paciente por sus factores de
riesgo, sus antecedentes personales y familiares de enfermedad y
especialmente de cáncer de mama, medicamentos, la historia ginecológica y
obstétrica previa, el motivo por el que acude a la consulta y el
contexto en el que se desarrolla dicha visita.
El siguiente paso en el estudio de esta enfermedad es el examen
físico en el que se intentará recoger la mayor cantidad posible de
información sobre el nódulo mamario: número, localización, tamaño,
forma, consistencia, delimitación, movilidad, fecha de aparición o
detección y sus modificaciones con el ciclo menstrual, otros signos
acompañantes, etc. Se examinarán también los ganglios linfáticos de las
axilas y los existentes encima de las clavículas y en el cuello.
Por último, recurriremos a determinadas exploraciones complementarias
que ayudarán a diagnosticar el tumor y, especialmente, a aclarar la
naturaleza benigna o maligna del mismo:
- Ecografía, que nos informará si el nódulo tiene características sólidas o es quístico
- Mamografía
- Punción-aspiración con aguja fina para citología
- Biopsia.
¿Cuándo deberá acudir la paciente al especialista?
El primer lugar al que acude una mujer con un problema de la mama suele
ser a su médico de familia, de ahí que éstos deban conocer estas
anomalías patológicas y el modo de actuación con respecto a ellas.
En muchos casos el médico de Atención Primaria podrá manejar el problema, al menos inicialmente, sobre todo:
En mujeres jóvenes con nódulos más sensibles al dolor (o con grados
leves o moderados de dolor) que no tengan lesiones palpables.
En mujeres menores de 50 años que presenten secreción del pezón sin
otros problemas asociados y en los que se sospeche la posibilidad de que
sea efecto secundario de un medicamento, por ejemplo.
En otros casos, que exponemos a continuación, la paciente deberá ser remitida al hospital para estudio especializado:
Todas las mujeres que presenten una tumoración palpable.
Secreción del pezón en mujeres mayores de 50 años y secreción del pezón
sanguinolenta, persistente o problemática en mujeres jóvenes.
Dolor de pechos que interfiera con la calidad de vida o el sueño y que no haya respondido a tratamiento médico.
Retracción o distorsión del pezón, cambios en el contorno de la piel o eczema del pezón.
Antecedentes familiares importantes de cáncer de mama.
Nódulos asimétricos que persisten tras la menstruación.
¿Cómo se tratan los nódulos mamarios?
El tratamiento dependerá del diagnóstico realizado tras un estudio
exhaustivo del nódulo mamario. El tratamiento podrá ir desde
medicamentos (por ejemplo, antibióticos si se diagnostica un absceso
mamario o determinados medicamentos hormonales en caso de enfermedad
quística de la mama) hasta distintos procedimientos quirúrgicos
(tumorectomía o extirpación simple del tumor conservando la mama, en
caso de tumores benignos, hasta mastectomía o extirpación de toda la
mama, en caso de cáncer).
Nódulo mamario en el varón
Aunque con menor frecuencia, los varones también pueden presentar
nódulos mamarios que requieran un estudio y tratamiento, en muchos casos
similar al expuesto para el nódulo mamario en la mujer. La presencia de
cualquier síntoma o el hallazgo de cambios en la mama del varón adulto,
debe hacer pensar en la posibilidad de un tumor maligno.
La mayoría de los pacientes que presentan este problema tienen una
tumoración mamaria por debajo de la areola, dura e indolora, de 1 a 2
cm., que se adhiere a la piel y provoca fenómenos de retracción o
desviación del pezón.
Si tras los oportunos estudios se confirma la existencia de un cáncer de
mama en el varón, el tratamiento es igualmente quirúrgico, con la
extirpación de la mama.
Consideraciones finales
El examen mamario, realizado por la propia paciente, permite descubrir
alteraciones de consistencia de la glándula mamaria, nódulos e incluso
alteraciones más sutiles como retracciones de la piel. La gran ventaja
de la autoexploración mamaria es que la mujer aprende a conocer sus
mamas.
Muchas pacientes acuden a su médico de familia en primera instancia
cuando presentan un problema en sus mamas. Este debe orientar el
problema, resolverlo si está capacitado o enviar a la mujer al
especialista cuando la situación lo requiera.
Ante un nódulo mamario irregular, duro, mal delimitado y fijo a estructuras vecinas se debe descartar siempre un cáncer de mama.
La retracción del pezón, asociada a eczema del mismo y/o tumoración por
detrás de la areola, debe hacer sospechar un cáncer de mama.